jueves, 25 de octubre de 2012

Que te está ofreciendo el mercado?

En la plaza principal de Tenochtitlan en 1440 (Zócalo, Cd. de México), época del Tlatoani Mexica Moctezuma Ilhuicamina, se comercializaban productos originarios de diversas partes de la región, era un mercado grande pero limitado ya que poseía un solo acceso que lo conectaba con tierra firme, un canal por donde era difícil la circulación masiva de los comerciantes.
 
Cuando los Aztecas llegaron a dominar el reino de Tlatelolco en 1473, el mercado del Templo Mayor redujo sus actividades hasta el punto de ser trasladado al que ocupaba el tradicional de este pueblo, lugar donde fue centralizada la mayor parte de la actividad comercial del imperio mexica, convirtiéndose en el de mayor importancia no solo para la Meseta de Anáhuac, sino también para gran parte de América Central; a la llegada de los españoles, estimaban una concurrencia de 60,000 personas al día.
 
El mercado estaba fraccionado de acuerdo al tipo de mercancía comercializada: la calle de caza, donde se vendían aves, venados, conejos, perros; la calle de herbolarios donde se encontraban raíces y yerbas medicinales; calles donde se vendía oro, plata, mantas de algodón, cuchillos, verduras, condimentos, esclavos, cosméticos y hasta nieve. La mercancía que servía de moneda era principalmente granos de cacao aunque también eran aceptados canutos de plumas de ave y de oro. Este mercado contaba con muchas facilidades de comunicación a través de la Lagunilla, una pequeña bahía en la cual cabían miles de canoas que trasladaban a tierra firme.
 
Actualmente en la capital del país, principalmente, existe un sinnúmero de mercados y tianguis tradicionales, tiendas de autoservicio, departamentales, de conveniencia, plazas comerciales, pequeños locales, etc... los cuales junto con el Gobierno Federal buscan convertir al país en un gran mercado para el consumo masivo este penúltimo fin de semana de noviembre, a través de ofertar una inmensa cantidad de bienes y servicios a los millones de mexicanos que estén en condiciones - y a los que no estén también- de adquirirlos.
 
Si vas a ser partícipe de esta venta masiva de inventarios -denominada "el buen fin"- cuya finalidad, a decir de los empresarios y el gobierno, es reactivar la economía nacional fomentando el consumo interno mediante ofertas y facilidades de pago, es relevante que recuerdes -o que sepas- que más importante que saber donde comprar, es saber como comprar y saber cuando no hacerlo.
 
Deja que el mercado simplifique tu vida y no que te la complique.
 
Hay que saber como comprar: su forma de pago? crédito o contado? a meses sin intereses, a pagos diferidos, a mensualidades congeladas, a pagos fijos o a cualquier otra modalidad que ofrezcan los establecimientos, cada uno de ellos tiene un impacto diferente en el costo total de tu consumo presente pero sobre todo en tu disponibilidad monetaria para tu consumo futuro. Contar con una gran variedad de opciones de pago en el mercado nos permite tomar la mejor, y a veces también, la peor elección.
 
Cuando no hacerlo: el objetivo de este programa es incrementar el consumo, pero no por ello tenemos la obligación de comprar.

A lo largo del año llegamos a tener opciones aisladas para la compra de productos; el "julio regalado" de la Comercial Mexicana, donde podemos incrementar nuestro inventario de consumibles, (jabones, papel higiénico, productos faciales, de limpieza, de iluminación); el "miércoles de plaza" también de la Comercial para los perecederos; el “festival del descanso” de Dormimundo para colchones; las "ventas nocturnas" de Sanborns, Liverpool, Palacio de Hierro para bienes suntuarios, perfumería, ropa de temporada, donde también aplican descuentos importantes y promociones de pago a crédito inusuales.
 
México no es un país donde prolifere la capacidad de compra, sobretodo de bienes de consumo duradero por el costo que representan, por ello es importante considerar esta oportunidad para adquirirlos; ahora bien, si piensas comprar consumibles, preferible es no recurrir al crédito, mejor aprovecha los descuentos, ya que una vez que los hayas agotado, no tendrás la carga psicológica de seguirlos pagando; si requieres utilizar el crédito, no te extiendas a los 18, 24, 30 ó hasta 48 meses que inclusive llegan a ofrecer los comercios en un producto que sea de temporada o que tengas el hábito de cambiarlo con frecuencia, ropa de moda, teléfonos celulares, equipos de cómputo.
 
El mercado funciona y resulta eficiente porque los consumidores tienen la oportunidad de hacerlo así al tomar su mejor opción de compra; si vas a adquirir productos baratos pero de baja calidad, es lo que te va a ofrecer el mercado el año siguiente o la próxima temporada; por ello, si el consumidor mexicano busca el beneficio adicional, es necesario que se integre a la cultura del consumo inteligente y no compre solo por las "ofertas" y las "oportunidades". Es importante el rumbo que tomará este programa de consumo masivo el cual no depende solo del oferente, el comprador es quien exige lo que quiere y lo que está dispuesto a comprar.

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